La Flor del Té es una variedad de té que se presenta como una infusión mágica que se abre gradualmente en la taza, revelando una magnífica flor sumergida en agua caliente. Se originó en la provincia de Fujian, al sureste de China, y su nombre en chino es Gong Yi Hua Cha.
El proceso de producción es complejo. La flor seleccionada se seca y se le da forma de botón, luego se envuelve en hojas de té, y finalmente se presiona en moldes por varias horas. Cuando se retira la flor del molde, se deja secar y luego se guarda cuidadosamente envuelta en papel, listo para su comercialización.
La infusión de la Flor del Té tiene un sabor suave y un aroma delicado que combina perfectamente con el sabor del té verde. Para disfrutarla, simplemente coloque una Flor del Té en una taza de agua caliente y observe cómo se abre gradualmente, revelando una flor impresionante y colorida que flota en el agua. La infusión es una excelente compañía para cualquier momento zen o relajante.
La flor del té es una de las plantas más utilizadas en la elaboración del té, ya que le aporta un aroma y sabor muy especiales. Sin embargo, en realidad, no existe una flor del té como tal.
Lo que conocemos como la flor del té en realidad es la flor del arbusto Camellia sinensis, del que se obtiene el té. Esta planta florece en primavera y produce unas bellísimas flores blancas o rosadas, con muchos pétalos y un centro amarillo.
Las flores del té son muy apreciadas en algunas culturas y se utilizan para decorar platos y bebidas, además de tener algunos usos medicinales. Se dice que las infusiones de pétalos de C. Sinensis son ideales para aliviar el insomnio y la fatiga.
En definitiva, aunque el nombre "flor del té" pueda resultar confuso, lo cierto es que se trata de un elemento fundamental en la producción y consumo del té, cuyo aroma y sabor característico se deben en gran parte a los extractos vegetales de la propia planta.
Si bien el té verde es conocido y apreciado por sus propiedades medicinales y beneficios para la salud, no todos conocen la existencia de su flor.
La flor del té verde tiene un nombre bastante peculiar: Kosumosu. Esta flor es originaria de la región china de Fujian y suele florecer en primavera. Es muy valorada por su belleza y por el aroma que desprende.
Kosumosu es una flor que se utiliza en la producción del té verde, ya que le aporta un toque decorativo y un sabor delicado al brebaje. Además, se dice que esta flor tiene propiedades medicinales que ayudan a reducir el colesterol y a prevenir enfermedades cardíacas.
Por lo tanto, si te gusta el té verde y quieres probar una variedad un poco más sofisticada, no dudes en buscar el té con Kosumosu. ¡Seguramente te sorprenderá!
La Camellia es una planta que pertenece a la familia de las teáceas, originaria de Asia oriental. Además de su nombre científico, esta especie cuenta con varios términos para referirse a ella.
Por ejemplo, en China se le conoce como cháhuā, que significa "flor de té", haciendo alusión a la infusión que se obtiene de sus hojas. En Japón, por su parte, se le llama tsubaki, que deriva de la palabra "tsuba", refiriéndose a la pieza que se coloca en la empuñadura de una espada samurái, por la forma característica de sus pétalos.
En los países occidentales, la Camellia es conocida popularmente como "rosa japonesa" debido a su similitud con esta flor. Sin embargo, también se le conoce como "camelia", una adaptación del nombre científico de la especie.