La Camellia sinensis es la planta que se utiliza para producir el té, una bebida popular en todo el mundo. Esta planta es originaria de Asia, específicamente de China y la India, y todavía es en estos países donde se cultiva en grandes cantidades.
En China, la provincia de Yunnan es conocida por su producción de té, así como en las provincias de Fujian y Zhejiang. En la India, el estado de Assam es el mayor productor de té, aunque también se cultiva en las montañas de Darjeeling en el estadio de Bengala Occidental.
A parte de estos países, también se produce té en otros lugares de Asia, como en Japón, Taiwán y Sri Lanka. Fuera de Asia, se cultiva en algunos países de África, como Kenia y Malawi, así como en algunas partes de Sudamérica, como Argentina y Brasil.
El cultivo de la Camellia sinensis requiere un clima cálido y húmedo, y se prefiere la altitud entre 600 y 1.500 metros para una buena calidad de té. La cosecha se lleva a cabo generalmente a mano, seleccionando las hojas jóvenes y tiernas de la planta.
En resumen, la Camellia sinensis se produce mayormente en Asia, aunque también se cultiva en algunos países de África y Sudamérica con las condiciones climáticas adecuadas. La selección cuidadosa de las hojas para una buena cosecha es importante para una calidad óptima de té.