La Kalanchoe es una planta popular por sus hojas propagables y por sus flores duraderas. Multiplicar la planta es fácil, y lo mejor de todo es que la propagación puede ser tanto con hojas como con esquejes. En esta guía vamos a mostrar cómo multiplicar la planta de una manera sencilla y paso a paso.
Paso 1: La primera cosa a tener en cuenta es elegir una planta de Kalanchoe saludable con la que se va a trabajar. Escoger ramitas y hojas sanas es clave para garantizar el éxito de la propagación. Las ramitas deben tener al menos un nódulo y algunas hojas, mientras que las hojas deben ser lo suficientemente grandes como para manipularlas sin dañarlas.
Paso 2: Una vez que tienes una planta sana, el siguiente paso es dejar que se seque durante un día o dos para que las heridas de corte de las hojas o esquejes se curen. Las hojas de la Kalanchoe son muy resistentes y pueden soportar algunos días de cortes menores sin problemas.
Paso 3: Después de que se haya secado la planta, es hora de cortar las hojas o los esquejes de la misma. Para hacerlo, corta las hojas usando una herramienta afilada y desinfectada para evitar la transmisión de enfermedades en la planta. Los esquejes deben ser cortados a unos pocos centímetros de la base de la planta para garantizar que las raíces nuevos tengan suficiente espacio para crecer.
Paso 4: Una vez que se han cortado las ramitas o las hojas, es hora de sembrar los esquejes en una maceta con tierra suelta y bien drenada. Las hojas pueden ser plantadas directamente o pueden dejarse en una bandeja para enraizar antes de ser trasplantadas a la tierra. Cubre los esquejes o las hojas con una fina capa de tierra y riega suavemente para asegurarte de que la humedad llegue hasta las raíces y que los esquejes estén fijos en su lugar.
Paso 5: El último paso y quizás el más importante es colocar la planta Kalanchoe en un lugar con luz indirecta y humedad media. Asegúrate de mantener la tierra húmeda durante las primeras semanas y reducir el riego lentamente una vez que la planta ha comenzado a crecer.
¡Y ahí lo tienes! Es así de sencillo multiplicar la planta de Kalanchoe en casa. Sigue estos pasos y pronto podrás disfrutar de una hermosa planta de Kalanchoe en tu hogar.
La Kalanchoe es una planta muy popular por sus hermosas flores que le dan un toque de color a cualquier hogar. Si quieres propagarla, puedes hacerlo por medio de esquejes. A continuación, te explicamos cómo hacerlo.
En primer lugar, debes buscar una rama de la planta que mida al menos unos 8 centímetros de largo y tenga varias hojas. Corta la rama con unas tijeras o un cuchillo afilado y asegúrate de que el corte sea limpio y sin desgarres.
Retira las hojas inferiores de la rama para que queden unos 3 centímetros libres. En este espacio es donde saldrán las raíces. Si lo deseas, puedes aplicar una hormona de enraizamiento en el corte para estimular el crecimiento de las raíces. Si no tienes hormona, no te preocupes, porque también puedes hacerlo sin ella.
Luego, debes preparar una maceta con tierra especial para plantas suculentas. Haz un agujero en la tierra y coloca en él el corte de la Kalanchoe. Cubre el agujero con tierra y aprieta un poco para que quede firme.
Riega tu esqueje y colócalo en un lugar cálido y luminoso sin que le dé el sol directamente. Mantén la tierra húmeda, pero sin encharcarla, y en unas semanas deberías empezar a ver cómo crecen las raíces y las hojas nuevas.
Recuerda que es importante que dejes que el esqueje se adapte al nuevo medio. No lo riegues demasiado y asegúrate de que tenga buena iluminación y temperatura adecuada. Con paciencia y cuidado, pronto tendrás una nueva Kalanchoe en tu hogar.
El kalanchoe es una planta que se multiplica con facilidad y rapidez a través de esquejes. Pero lo primero que debes saber es cuándo es el momento adecuado para realizar esta tarea.
Por lo general, los esquejes de kalanchoe se recomienda hacerlos en primavera o verano, ya que es en estas estaciones cuando la planta está en plena actividad y tiene más capacidad para recuperarse después del corte.
Es importante que escojas una planta sana y con una variedad de ramas y hojas, ya que ello hará que tus esquejes tengan un mejor desarrollo y una mayor probabilidad de éxito.
Además, es esencial que te asegures de que el corte que hagas sea limpio y no tenga daños ni imperfecciones, de lo contrario, el esqueje tendrá dificultades para enraizar y desarrollarse adecuadamente.
En resumen, si deseas hacer esquejes de kalanchoe, deberás esperar a la primavera o verano, elegir una planta sana y realizar un corte limpio y sin imperfecciones en una rama o tallo adecuado. De esta manera, podrás obtener nuevos ejemplares de esta maravillosa planta de manera fácil y eficiente.
El kalanchoe es una planta tropical muy popular en todo el mundo gracias a sus bellas flores de diferentes colores. Si tienes una de estas plantas en casa, seguro que quieres que florezca y luzca radiante. Para conseguirlo, hay algunos consejos que debes seguir:
Siguiendo estos sencillos consejos, tu kalanchoe estará listo para florecer y llenar de color tu hogar. No olvides darle cariño y atención regularmente, y verás cómo se convierte en una de tus plantas favoritas.
Tener una planta Kalanchoe puede ser una experiencia maravillosa, ya que ha sido esparcida por todo el mundo debido a su belleza y su resistencia a distintos tipos de clima. Para que esta planta crezca adecuadamente, es necesario darle los cuidados necesarios.
En primer lugar, es necesario elegir la ubicación ideal para cultivar la planta Kalanchoe. Esta planta requiere de una buena cantidad de luz solar, idealmente unas seis horas al día. Sin embargo, al principio es mejor colocarla en un lugar con menos exposición al sol, para que la planta se acostumbre a la misma. Es importante también mantener la planta en una temperatura ambiente entre los 15 y 25 grados centígrados, evitando grandes cambios bruscos.
En segundo lugar, es importante el riego de la planta. El Kalanchoe puede sobrevivir con poca agua, por lo que se aconseja regarla sólo cuando la tierra está bastante seca. Además, es importante no excederse en el riego y evitar que el agua sobre pase la altura de la maceta, ya que la planta es susceptible a la pudrición de las raíces. Para mantener una buena calidad de suelo, es recomendable abonar la planta cada mes, durante los meses de primavera y verano.
Finalmente, se debe tener en cuenta la poda y el trasplante de la planta. Si la planta comienza a crecer demasiado, es aconsejable podarla para evitar que sobrepase el espacio de su maceta. Por otro lado, cada 2 años es necesario trasplantar la planta a una maceta un poco más grande, esto se debe hacer en primavera para evitar las bajas temperaturas.
En definitiva, tener una planta Kalanchoe en casa es una hermosa experiencia, y darle los cuidados necesarios es una tarea sencilla. Siguiendo un par de simples pasos, podremos ver crecer y florecer nuestra planta Kalanchoe durante años.